¿Qué es la adicción al móvil?
La adicción al móvil describe un uso excesivo y difícil de controlar del smartphone, que puede interferir en áreas importantes como el descanso, la concentración, las relaciones o el bienestar emocional. Aunque no se reconoce oficialmente como una adicción clínica, muchas personas sienten que no pueden estar sin el teléfono, lo revisan constantemente o lo usan de forma automática, incluso sin una razón concreta.
El problema no es el dispositivo en sí, sino la relación que se establece con él: cómo lo usamos, con qué frecuencia y, sobre todo, para qué. Cuando el uso deja de ser una elección consciente y se convierte en una necesidad constante, es señal de que la relación con el móvil puede estar afectando a la calidad de vida.
¿Por qué engancha tanto?
El móvil está diseñado para captar y mantener nuestra atención. Notificaciones, mensajes, redes sociales, vídeos breves. Cada estímulo activa mecanismos de recompensa en el cerebro que generan pequeñas dosis de placer inmediato.
Además, en muchas ocasiones lo usamos como una vía de escape emocional: para evitar el aburrimiento, la ansiedad o el malestar. Este patrón se refuerza por fenómenos como el FoMO (miedo a perderse algo que otros están haciendo o compartiendo) y la nomofobia (ansiedad al no tener acceso al móvil), que están cada vez más presentes en la vida diaria.
¿Qué dice la investigación?
Los estudios recientes han comenzado a arrojar luz sobre cómo afecta el uso problemático del smartphone a nuestra salud:
- Una revisión científica de 2021 recopiló 27 estudios en adultos y encontró una asociación consistente entre el uso compulsivo del móvil y problemas como ansiedad, depresión, impulsividad, alteraciones del sueño, dolor cervical y cambios neurológicos relacionados con la regulación emocional.
- Un estudio francés con más de 21.000 adultos (2025) mostró que el 67 % presentaba conductas compulsivas con el móvil, y más del 36 % puntuaciones compatibles con una adicción conductual. Las conductas más frecuentes incluían usarlo antes de dormir, en el baño o al conducir.
En los perfiles más jóvenes, este patrón es aún más marcado: el 57 % de los menores de 40 años en el estudio francés presentaban puntuaciones compatibles con adicción al móvil.
¿Cómo saber si hay un problema?
Más allá del número de horas, lo importante es observar cómo afecta el móvil a tu vida. Estas señales pueden ayudarte a detectarlo:
- Lo usas sin darte cuenta, de forma automática.
- Te causa ansiedad si no lo tienes cerca o se queda sin batería.
- Interfiere en tu descanso, tu concentración o tus relaciones.
- Has intentado reducir su uso sin conseguirlo.
- Lo utilizas como vía de escape ante el malestar o el aburrimiento.
Si te reconoces en varias de estas situaciones, es posible que el móvil esté ocupando más espacio del que deseas.
¿Por qué cuesta tanto dejarlo?
Porque ofrece una gratificación inmediata. Es accesible, está siempre disponible y genera alivio momentáneo. Además, muchas personas lo usan como una forma de calmar emociones o evitar el silencio. Dejar de usarlo implica también dejar de recurrir a esa estrategia, lo que puede resultar incómodo o difícil al principio.
¿Qué puedes hacer para recuperar el control?
No se trata de eliminar el móvil, sino de aprender a usarlo con más intención y menos dependencia. Algunas estrategias que pueden ayudarte son:
- Observar tus patrones de uso: cuándo, cómo y para qué lo utilizas.
- Reducir estímulos innecesarios: silenciar notificaciones, ordenar apps.
- Establecer momentos sin móvil: al estudiar, comer, descansar o conversar.
- Recuperar actividades que te conecten contigo: leer, pasear, escribir, descansar sin estímulos.
- Tolerar el aburrimiento y la incomodidad sin necesidad de escapar constantemente.
¿Y si no puedes dejar de usarlo?
No es una cuestión de falta de voluntad. El diseño del smartphone y de muchas aplicaciones está pensado para captar tu atención y fomentar su uso repetido. Comprender qué función cumple el móvil en tu vida y encontrar otras formas de cubrir esa necesidad puede marcar la diferencia.
¿Sientes que el móvil te está ganando terreno?
Si notas que su uso interfiere con tu descanso, tu vida social o te aleja de lo que valoras, es posible trabajarlo en un espacio terapéutico. No estás solo en esto, y recuperar el control es posible.
Puedes consultar mis servicios como Psicólogo de Adicciones en Granada y Online para comenzar ese proceso de cambio.
Referencias
Ratan, Z. A., Parrish, A.-M., Zaman, S. B., Alotaibi, M. S., & Hosseinzadeh, H. (2021). Smartphone Addiction and Associated Health Outcomes in Adult Populations: A Systematic Review. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(22), 12257. https://doi.org/10.3390/ijerph182212257
Karila, L., Scher, N., Draghi, C., Lichte, D., Darmon, I., Boudabous, H., Lamallem, H., Bauduceau, O., Bollet, M., & Toledano, A. (2025). Understanding Problematic Smartphone and Social Media Use Among Adults in France: Cross-Sectional Survey Study. JMIR Mental Health, 12, e63431. https://doi.org/10.2196/63431